“En
la década de los años 80 cuando se empieza a manifestar de manera evidente la
crisis del empleo en el país, especialmente en las grandes ciudades, llegando a
registrar tasas de desempleo hasta de 17.5% (Caso Medellín, 1985) fenómeno que
golpea fuertemente los profesionales jóvenes, generando a nivel social general,
la idea de que en el país sobra profesionales especialmente en áreas como la
Administración de empresas, Medicina, etc.; aparecen respuestas en el
surgimiento y multiplicación de actividades de economía informal representadas
en microempresas de todo tipo”, así lo expreso la docente Gabriela Torres
Marín en la publicación HACIA NUEVOS ENFOQUES EN LA EDUCACIÓN EMPRESARIAL en el libro X CONGRESO LATINOAMERICANO SOBRE EL ESPÍRITU EMPRESARIAL.
Es por esto que las
universidades de acuerdo al entorno empezaron a buscar maneras de adoptar el
emprendimiento como una alternativa en su pensum, ya que el medio lo exigía y
los estudiantes lo necesitarían para desempeñarse mejor en el ámbito laboral al
finalizar su carrera.
Para adoptar esta
nueva mentalidad emprendedora las universidades han generado cambios en su
pensum académico, incluyendo asignaturas que contribuyan a cumplir con el
objetivo de generar en el estudiante la motivación para la creación de empresa,
lo que a nuestro modo de ver nos parece realmente un aporte significativo a la
educación superior.
Como ejemplo de esto
tenemos el caso de la Universidad Pontificia Bolivariana, que incluyó el
emprendimiento en su currículo académico desde el año 1990, pues considera que este es un elemento importante
para crear empresa y generar riqueza en la sociedad, así lo expreso en la
edición del libro X Congreso Latinoamericano sobre Espíritu Empresarial.
Para esta universidad
(UPB) funcionó el método inicial de realizar visitas a las empresas Antioqueñas
y en 1993 el emprendimiento empezó a tomar fuerza dentro de esta.
“se
consideró de vital importancia explorar
comportamientos empresariales y gerenciales en las siguientes regiones
de Colombia: “El Valle del Cauca”; “La región cundiboyacense”; “El eje
cafetero, conformado por
Caldas, Quindío y Risaralda”; La región Santandereana”;
“La región caribe”; “La región Sur”; entre otros.
Nos
parece que esta iniciativa que tuvo la UPB en su momento, fue de gran ayuda y
una muy buena idea, para lograr que sus estudiantes estuvieran motivados a crear empresa y así
cumplir con ciertos objetivos importantes dentro del emprendimiento, es
interesante también la propuesta pues las visitas realizadas a las empresas
permiten al estudiante observar procesos productivos y tecnológicos, conociendo
también como fue la creación, desarrollo y manejo administrativo de la empresa.
Es así entonces como
se comenzó a generar un cambio por parte de las instituciones que impactaría de
manera positiva el futuro de sus estudiantes y de igual manera el entorno.
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